La travesía del sueño infantil: Cuándo y Cómo hacer que los niños duerman solos

Tomar la decisión de cuándo un niño debe comenzar a dormir solo en su propia habitación es un tema que genera controversia y dilemas en muchas familias. La discusión sobre este tema ha perdurado a lo largo de los años, con expertos ofreciendo diferentes puntos de vista. Algunos argumentan que dormir con los hijos es beneficioso para su seguridad y comodidad, especialmente durante los primeros meses de vida, mientras que otros sugieren que a medida que los niños crecen, necesitan su propio espacio para desarrollar su intimidad, al igual que sus padres.

No existe una edad "correcta" para que un niño duerma solo, ya que cada niño es único y tiene necesidades emocionales y niveles de madurez diferentes. Algunos expertos sugieren que los niños pueden adaptarse a dormir solos a partir de los 3 años, mientras que otros recomiendan esperar hasta los 5 años. La decisión final debe depender de la familia y de la observación de las señales que el niño envíe sobre su disposición para dar este paso.


Señales de que tu hijo está listo para dormir solo

Una forma de saber si tu hijo está listo para dormir solo es observar ciertos indicadores. Si el niño tiene un ciclo de sueño estable, no tiene problemas para conciliar el sueño y muestra signos de necesitar más independencia en la cama, como pedir más espacio o querer jugar en su dormitorio, es probable que esté listo para la transición.


Pautas para la transición

Si has decidido que es hora de que tu hijo comience a dormir solo, aquí hay algunas pautas que pueden facilitar la transición:

1. Decoración conjunta: Invita a tu hijo a decorar su habitación contigo. Permitirle participar en la elección de colores y elementos decorativos le hará sentir que es parte del proceso y que su habitación sea su lugar seguro.

2. Comienza con la siesta: Iniciar la transición con las siestas puede ser menos abrumador para el niño. Puedes animarlo a dormir en su propia cama durante las siestas antes de intentarlo por la noche.

3. Familiarización durante el día: Pasa tiempo en la habitación de tu hijo durante el día, realizando actividades tranquilas juntos. Esto ayudará a que el niño se familiarice con su dormitorio y se sienta seguro en ese espacio.

4. Rutinas de sueño: Establecer rutinas de sueño es esencial. Crea un ambiente propicio para el descanso en su habitación utilizando luces tenues y evitando estímulos que lo mantengan despierto.

5. Hacer que se sienta seguro: Asegúrate de que el niño se sienta seguro y cómodo en su cama y habitación. Puedes usar objetos de transición, como su manta favorita o un peluche, para que se sienta acompañado.


Despertares nocturnos

Es común que los niños se despierten durante la noche al realizar esta transición. Cuando esto suceda, es importante volver a realizar la rutina de sueño en su habitación para ayudar al niño a conciliar el sueño nuevamente y continuar descansando.

En resumen, la decisión de cuándo y cómo hacer que un niño duerma solo es una elección personal para cada familia. Idealmente, esta transición puede tener lugar entre los 3 y los 5 años, cuando el niño se sienta seguro y cómodo en su propio espacio. Establecer rutinas de sueño adecuadas y observar las señales de tu hijo son fundamentales para facilitar este proceso y garantizar un sueño reparador tanto para el niño como para los padres. La clave es fomentar un ambiente de seguridad y comodidad en la habitación del niño para que la transición sea suave y efectiva.


María Martínez Hernández
Departamento de Orientación Escolar de Colegio San Cristóbal.