Alumnos de ESO se movilizan por el planeta en una jornada de conservación ambiental en la playa del pinar

En una muestra de compromiso ambiental, los alumnos y alumnas de ESO del Colegio San Cristóbal llevaron a cabo una actividad de limpieza en la playa del planetario. Esta iniciativa, parte de un taller de recogida de residuos seleccionado por los estudiantes, resultó ser una experiencia reveladora y gratificante para todos los participantes.

Los jóvenes, entusiasmados por contribuir a la protección del medio ambiente, se desplazaron en Tram hasta la playa, donde, para su sorpresa, descubrieron que, a pesar de parecer limpia a primera vista, esta ocultaba una cantidad considerable de residuos. En una labor que duró aproximadamente hora y media, los estudiantes lograron recoger un total de 2 kg de papel, 4,6 kg de plásticos y envases, y 0,5 kg de residuos impropios, entre los cuales se encontraban numerosas colillas.

Tras la recogida, los alumnos regresaron al colegio con los residuos, donde procedieron a clasificarlos cuidadosamente para su correcto depósito en los contenedores correspondientes. Esta actividad no solo contribuyó a la limpieza de la playa, sino que también sirvió como una valiosa lección de concienciación ambiental. Los participantes expresaron su tristeza y frustración al darse cuenta de la cantidad de desechos abandonados en la naturaleza, a pesar de la disponibilidad de papeleras y contenedores en la zona.

La jornada de limpieza no solo dejó una playa más limpia, sino que también generó un impacto positivo en los alumnos, quienes experimentaron una profunda satisfacción al ver los resultados de su esfuerzo. Esta actividad refleja el compromiso del Colegio San Cristóbal con la educación ambiental y la responsabilidad social, inculcando en sus estudiantes valores de respeto y cuidado hacia el medio ambiente.

El colegio espera que iniciativas como esta inspiren a más estudiantes y miembros de la comunidad a tomar acciones concretas en pro del cuidado del planeta. La experiencia de los alumnos en la playa del Planetario es un claro ejemplo de cómo pequeñas acciones pueden generar un gran impacto en nuestro entorno.