Rubén Peña, María Portero y Candela Catalán destacan en el XIII Concurso de redacción de microrrelatos, vídeo y viñeta gráfica contra la violencia de género y machista, ''Rocío en el corazón''

Nos complace anunciar que nuestros estudiantes de ESO y Bachillerato han alcanzado un notable éxito en el XIII Concurso de Redacción de Microrrelatos, Vídeo y Viñeta Gráfica contra la Violencia de Género y Machista, "Rocío en el corazón". En este prestigioso certamen, tres de nuestros estudiantes se han destacado como finalistas y ganadores en distintas categorías, demostrando su compromiso con la lucha contra la violencia de género y su talento creativo.

Categoría A (ESO - Microrrelatos):  Candela Catalán Heredia, alumna de 3º ESO, brilló como finalista con su microrrelato "El normal, ¿no?". Su obra muestra una perspectiva única y conmovedora sobre la violencia de género, lo cual la hizo merecedora de esta distinción.

Categoría B (Bachillerato y Ciclos Formativos - Microrrelatos): El Microrrelato de Rubén Peña Collazos, estudiante de 2º Bachillerato, obtuvo el primer lugar en esta categoría con su trabajo "No más vendas". Rubén ha demostrado un entendimiento profundo y una habilidad excepcional para transmitir mensajes poderosos a través de sus palabras.

Categoría B (Bachillerato - Viñeta Gráfica): María Portero González, de 1º Bachillerato, se consagró como ganadora con su viñeta gráfica "El que ningú Sap". Su obra destaca por su originalidad y por abordar de manera eficaz y creativa el tema de la violencia de género.

Estos logros no solo reflejan el talento y la dedicación de Candela, Rubén y María, sino también el compromiso de nuestro centro educativo con la formación integral de nuestros alumnos, fomentando su participación en actividades que promueven la conciencia social y la creatividad.

Queremos expresar nuestra más sincera felicitación a Candela, Rubén y María por sus brillante participación y logros en este importante concurso. Su éxito es un orgullo para toda la comunidad educativa del Colegio San Cristóbal.

"El normal, ¿no?" por Candela Catalán Heredia

Era un dia normal, bo ja saps, com estan les coses hui en dia. En arribar a l’institut algun comentari dels homes del carrer, bo ja saps, el normal, res estrany. En arribar a classe tot en normalitat, en arribar el pati a xarrar en les  migues, bo en principi hem intentat jugar a futbol, però el mateix comentari de sempre, que fem dones jugant a futbol si ni sabem què és un fora de joc així que, ha tocat aguantar-se. Després de classe com era divendres les meues amigues i jo vam pensar en eixir i donar una volta. La veritat que una nit bastant normal, arribant cap a la discoteca ens van xiular diverses vegades i algun comentari que altre. Després, ja a la discoteca com sempre algun pesat bavós, però bo res fora del normal. A l’hora de tornar, com sempre totes juntes, i al separar-nos doncs claus al puny, posar la teua ubicació i intentar cridar a algú per si et passe alguna cosa, i en arribar a casa escriure a les teues amigues per saber si totes han arribat bé, el normal no? La veritat és que no.

"No más vendas" por Rubén Peña Collazos

Me puso el anillo aquella tarde de junio y yo no sabía que traía consigo una venda que me cegaría de la realidad. Comenzamos nuestra andadura. Él iba un paso por delante y yo llevaba esa venda que me hacía creer que íbamos al mismo ritmo. Había piedras, me tropezaba repetidamente con ellas y me dejaban la piel llena de moratones. Me intentaron quitar la venda varias veces, pero yo no me dejaba. Un día se hartaron y me la arrancaron. Entonces, vi a mi familia y amigos a kilómetros de mí, aunque justo enfrente lo tenía a él, cogiéndome de la mano y avanzando, seguía distanciándome. Si miraba hacia delante, veía borroso un futuro que idealicé. Y si miraba hacia atrás, sólo veía luz y algo de esperanza. No fue fácil. A fin de cuentas, él era el padre de mi hijo y el que me dio la oportunidad de formar mi propia familia, pero finalmente entendí que debía cambiar mi rumbo, correr hasta tener a mi monstruo lo suficientemente lejos, despertar de aquello que comenzó siendo un sueño, pero se convirtió en mi peor pesadilla y tomando un camino sin piedras que me dañen.